Discurso en Washington 4 de Noviembre 2023

Suarez dando su discurso en el Parque de Malcolm X, antes de la marcha hacia la Casa Blanca

Había 300 mil personas aproximadamente en total que salieron a las calles de Washington para exigir el ceso de la genocida en Gaza, un momento historico, como parte de los movimientos en solidaridad con Palestina, yo fui para participar, en particular, con el movimiento Uhuru y represantando mis grupos, y eso es mi discurso traducido.

Mi nombre es Alex Suarez (co-fundador de la Alianza Revolucionaria y miembro de la junta El Refugio) y estoy aquí hoy para expresar mi máximo apoyo y solidaridad con el movimiento Uhuru, su liderazgo, su valentía y su ejemplo para todos nosotros. Como latino, hijo de inmigrante, que lleva con orgullo sangre indígena, creo que la solidaridad y la unidad entre nuestro pueblo, negros y latinos, así como las otras llamadas minorías, gente de color rojo, amarillo, etc., es esencial. Luchamos como vanguardia en nombre de la difícil situación de los oprimidos, la clase trabajadora y los pobres de esta nación imperial. Digo así, como expliqué en mi discurso en San Augustin de la Florida, un estado donde personas de origen mixto seminola (indígena) y negra derrotaron al ejército estadounidense en tres guerras, que es generalmente ignorado en la historia, el día después de ser atacados con gases lacrimógenos en Jacksonville de la Florida, por protestar pacíficamente por las vidas de los negros hace 3 años y medio, como vimos en gran parte del país, subrayé que los pueblos colonizados somos en realidad la mayoría de la población mundial.

De hecho, cuando Trump ha utilizado para nosotros el lema “Hacer que Estados Unidos vuelva a ser grande”, esto significa “Hacer que Estados Unidos vuelva a ser blanco”, muchos de los propios republicanos han utilizado este último eslogan, y también hemos sentido profundamente la traición de los demócratas a nuestro pueblo. El temor de que en un par de generaciones el pueblo colonizado sea mayoría junto con unidad ideológica mientras la población blanca sea minoría, asusta a los blancos burgueses que están controlando Washington.

¿Dónde mejor para expresar esto que la capital imperial de Estados Unidos? Aquí vemos una abundancia de arquitectura en los estilos greco-romano de los antiguos imperios. Estamos en el vientre de la bestia, donde tenemos una enorme desigualdad económica, donde a sólo unos pasos del Senado hay una gran cantidad de personas sin hogar viviendo en la calle, y vemos pobreza al nivel del llamado Tercer Mundo, donde incluso en gran parte de ese en el llamado Tercer Mundo existen mejores programas para mejorar a esas personas.

Estoy aquí hoy, camaradas, hermanos y hermanas, para compartir una visión, no un sueño quijotesco, sino una visión basada en el realismo, acompañada del optimismo. Las fuerzas de la reacción, las fuerzas imperiales-coloniales, están perdiendo su control en América Latina, en África, en Asia, aquí también en los EE.UU. su engaño a las masas está fallando, por eso van desesperadamente tras los 3 de Uhuru con un caso débil para llevar a cabo una censura masiva aquí en la América del Norte imperial, que incluye a Canadá, también un estado colonial.

En mis 22 años de activismo nunca he sido parte de un movimiento tan importante como este, con potencial de crecer, y cuando el gobierno imperial nos ataca, respondemos y nos volvemos más fuertes. La juventud, las generaciones futuras, nuestra esperanza, nuestra fuerza, mientras continuamos nuestro viaje revolucionario, continúan ingresando a las filas. El presidente Omali Yeshitela es uno de los últimos de su generación que no ha sido aniquilado ni encarcelado simplemente por exigir los derechos de su pueblo y trabajar con grupos para lograr estos objetivos durante el último medio siglo. La gente habla en sus clases de historia de los Panteras, de Malcolm, de King, pero lo que los medios ignoran es que la lucha continúa y que los federales continúan con sus ataques tal como en los años 1960 y 1970 y en otras partes de nuestra historia.

Tengo una visión de que algún día no habrá múltiples candidatos presidenciales de partidos revolucionarios o semi-revolucionarios. Debemos aprender cómo en América Latina la verdadera izquierda se levantó y cambió el juego, y unió en coalición a todos estos partidos detrás de un candidato, actuaron juntos, dejaron los egos a un lado, se deshicieron de los infiltrados e hicieron un movimiento. Construyendo hasta que formaron una campaña exitosa. Yo mismo fui testigo de esto hace dos años en Venezuela cuando vi de primera mano su proceso electoral. Debemos aprender del ejemplo de las rebeliones africanas, las latinoamericanas, de gran parte del llamado Tercer Mundo. Debemos preguntarnos ¿quiénes son los salvajes y quiénes los civilizados? ¿Qué pueblos han actuado de forma civilizada, dónde estuvo la primera civilización? Incluso podríamos adentrarnos en la ciencia misma de dónde comenzó la humanidad.

Mi visión va más allá de la unidad hacia la solidaridad, la fiscalía que persigue bajo el disfraz de la ley, realizando lawfare como lo que se hizo con el diplomático venezolano Alex Saab y otros que han desafiado al imperio estadounidense, ha afirmado que este movimiento es divisivo, bueno digo Uhuru, nos une, junto con los aliados, contra la injusticia. Es un movimiento de amor, no de odio, le dice la verdad al poder, no mentiras, ¡siendo el amor el principio de este proceso revolucionario para abrir los corazones y las mentes de las generaciones futuras! ¡Uhuru (libertad en swahili, lengua africana, nombre de movimiento)! ¡¡Viva El Refugio, Viva la Alianza Revolucionaria y Viva Palestina!!